sábado, 26 de abril de 2008

Mirada en el suelo, corazón en las estrellas II: M83-Graveyard girl

El homenaje galo a los shoegazers no podía faltar, aunque no se olvide de la reciente tradición electrónica de su país. M83 parecen querer fomentar el formato vocal en su reciente Saturdays = Youth, en detrimento de los temas más ambientales de sus discos anteriores. Las coordenadas están marcadas y por ello las melodías ensoñadoras, coros angelicales e instrumentación recargada y superpuesta es lo que acaricia nuestros oídos en temas como skin of the night.
En otras, como esta Graveyard girl, parecen acercarse a los suecos Radio Dept., y unir con maestría las enseñanzas de los británicos que miraban al suelo en sus conciertos con la facilidad melódica de New order. Otra de esas canciones que debería sonar en cualquier antro indie que se precie o en cualquier recopilatorio que trate de capturar los sonidos más emocionantes del momento en este género.

Mirada en el suelo, corazón en las estrellas I: Pluramon-Border

El enésimo retorno de los shoegazers y su penúltima vuelta de tuerca a un sonido que my bloody valentine consiguió, experimentando con él, darle el rango de mito. Sin embargo, es justo reconocer que avezados acólitos como Ride o Slowdive simplificaron y pulieron su carácter más ensoñador y preciosista. Casi todas las incorporaciones posteriores suelen pecar de inmovilistas y miméticas, pero, lo que es innegable es la capacidad que tiene este estilo para abrazar la belleza superlativa que puede tener una canción pop.

Pluramon son alemanes y ya en su anterior trabajo, Dreams top rock, incorporaron a la mítica musa de los bosques de Twin Peaks: Julee Cruise. Con ella volvieron los ecos oníricos, el misterio nocturno, el susurro de lechuzas. No sé si este retorno sonoro era real o simplemente esta voz sugestiona todos esos recuerdos en mi interior. Marcus Schmickler la ha vuelto a repescar para The Monstrous Surplus, poniendo a su servicio instrumentaciones que rememoran a las bandas arriba citadas o a los cocteau twins. Border es una exhibición de belleza que podría haber estado en el magnífico Souvlaki de Solwdive; una canción para cerrar los ojos y dejar que tu mente flote sobre esas guitarras ascendentes y se abstraiga de todo lo que debemos dejar atrás.

http://www.myspace.com/pluramon

jueves, 24 de abril de 2008

Death of a disco dancer: Cut copy- Feel the love / Hearts on fire

¡Qué barbaridad de canción! ¡Qué inyección de primavera! En éxtasis me hallo…Feel the love de Cut copy lo tiene todo para ser un himno llena-pistas: una melodía dulcemente contagiosa, repleta de vitalidad en ese inicio donde Bernard Summer parece versionar a los Beach boys y un cambio de ritmo en el ecuador de la canción donde los daft punk más masivos parecen darse el beso perfecto con New order. No debe ser gratuito que estos tres grupos sean mencionados por los componentes del grupo como artistas de cabecera. Cualquier pinchadiscos con gusto, debería olvidarse de una vez de Mika y darle cancha a este vendaval de melodía con electrónica facturada por estos tres australianos.

http://www.myspace.com/cutcopy

Lejos de ser un disco de una sola canción, como el estimulante nite of the furies de rosebuds, cut copy se apropian de las melodías de tecno-pop británico (mancuniano sobre todo), las pasan por la batidora de la música de baile y nos dejan unos estribillos dignos de los mejores 80 grabados en la cabeza. Hearts on fire, y su vídeo con homenaje al walkman sin autoreverse son otro claro ejemplo de ello.


martes, 22 de abril de 2008

Over and over again: Sambassadeur - New moon

Me prometí a mí mismo que no volvería a hablar de Suecia: craso error. Mi candidez me debió llevar a pensar que del papel de calco nórdico no saldría algún nuevo himno pop con el que llenar esos huecos que la vida nos ocasiona. Sambassadeur han sido los penúltimos escandinavos en volver a sacudir ese lugar etéreo donde mi cabeza y corazón se juntan, y me hacen volver a plantearme la razón por la que en Suecia se factura mejor pop británico que en la “Pérfida Albión”.
Su último álbum migration es un bonito homenaje al sonido frágil y agridulce de Sarah Records o a sus paisanos Club 8 y cuenta con maravillas como subtle changes o la “New orderiana” final say. Pero si me he decidido a poner estas líneas, es por haberme encontrado con la canción con la que Saint Etienne habrían matado por volver: new moon, de su primer trabajo. Una susurrante melodía angelical te va elevando poco a poco, hasta que ese acorde de guitarra sencillo pero efectivo te deja noqueado. Ideal para alternarla con lo mejor de Trembling blue Stars.