Amores modernos: Jacob Golden – Shine a Light

Este año parece que me ha dado por los cantautores. Elvis Perkins, Basia Bulat, Eef Barzelay, Aelia Diane y, como no, el sorprendente Jacob Golden. Tendré que volver a darle una oportunidad a Francisco…
Elliot Smith pasó desapercibido por mi vida cuando sacaba discos. Últimamente estoy descubriendo su excelsa discografía y cuán alargada fue su sombra. Supongo que llevó al indie pop, la obra de Nick Drake, los Beatles más tristes o el sonido de la costa oeste americana, pero no debe ser una casualidad que tanga gente tenga un sonido parejo.
Jacob Golden es Americano, pero su Segundo disco, revenge songs, está editado en el Reino Unido y parece que allí es de donde llegan sus mejores críticas. El disco es casi acústico, pero tocado con intensidad y vigor, sobre todo a través de un gran registro vocal que busca y encuentra la melodía perfecta. El fantasma de Elliot está ahí, así como el de Simon and Garfunkel o cualquier mago del pop triste y sencillo que se precie.
Shine a Light tiene esa acústica rápida que tan bien aporrea Dominique A, pero se ve enriquecida por unos intensos acordes de eléctrica y por unos cambios vocales sensacionales, llenos de eco y misteriosa belleza.

http://www.indiestore.com/jacobgolden
(dar a preview )

Amores modernos:Thee more shallows-Night at the knight school

Recientemente leí una reseña en la que se recomendaba el tercer largo de Thee more shallows, haciendo mención a muchas bandas interesante de indie de los 90. Lo que más me llamó la atención es que apostillaba que este estilo debería sonar así hoy en día. Uno no es de piedra, y ante tamañas alabanzas, decidió bajarse el disco. La eterna búsqueda de ese santo grial en forma de canción, continúa incesante. ¿Qué será de mi existencia cuando pierda esta voracidad por descubrir?
Tratar de buscar en esta banda la autenticidad de un sonido creado hace más de 10 años, me parece una experiencia fútil, sin embargo, no puedo negar que las escuchas de Books of bad breaks me han ido seduciendo poco a poco. Que las melodías me recuerden a los Grandaddy más lunáticos o los death cab for cutie más tristones es un buen comienzo. Siempre me ha gustado la gente bien educada. La mezcolanza de sonidos varios, violines, samples, guitarras o teclados de juguete también les acerca a “good fellas” como Sparklehorse, primo cercano del grupo de Jason Lytle. Sin embargo, tienen algo que les hace sonar especiales: quizás sea el tono oscuro o quizás los inesperados cambios de ritmo de sus canciones, tan típicos en los grupos de los 90 de los que no ocultan haber bebido.
Night at the knight school posee las virtudes de cualquiera de las bandas arriba citadas. Comienza con una melodía bonita, pero con un trasfondo oscuro que acaba tiñendo la forma, con una batería que se acelera y unas guitarras que suben la temperatura. Un buen motivo para creer en esta banda.

http://www.myspace.com/theemoreshallows