Este lunes me reencontré por cuarta vez con Sonic Youth sobre un escenario. No sé por qué tipo de conjunción astral (faltaba un miembro con el que han grabado su último trabajo: The Eternal-2010), los de Nueva York decidieron tocar tres canciones de los 90 y el resto de su discografía anterior. Nada que objetar por mi parte, por supuesto.
Comenzaron con tres iconos de su obra como Schizophrenia, Bull in the heather y 100 %. Cuando todo parecía que “los fab-four” del afterpunk iban a desgranar una suerte de grandes éxitos, se dedicaron a visitar los sitios menos comunes de Sister (1987) y Day Dream Nation (1988), con incursiones en las canciones emblemáticas de EVOL (1986) y Bad moon rising (1985). Ausencias aparte, el concierto fue oscuro y muy intenso, repleto de la rabia punk de sus inicios. Instrumentalmente tienen un dominio absoluto de las canciones, haciéndolas pasar de la calma minimalista a la tempestad con una facilidad pasmosa. Aunque su espíritu transgresor nunca les abandonará, esta vez tuvieron menos desvaríos experimentales y se ajustaron más al formato de canción del disco. Una noche memorable para los amantes de estos genios del indie rock americano.
Dejo la canción con la que abrieron y tres temas de mis amados “Goo” y “Dirty”, por los que hubiese vendido mi alma al diablo por escucharlos.
Sonic Youth - Schizophrenia
Sonic Youth - Mote
Sonic Youth - Tunic (Song for Karen)
Sonic Youth - Chapel Hill
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