Aprovechando que Modest mouse están a punto de retornar artísticamente y nos brindarán la posibilidad a algunos de verles en directo por primera vez, voy a presentar la chispa que prendió el incendio que los de Washington me causaron.
Sin saberlo ni ellos ni yo, estaban predestinados a gustarme desde el principio, ya que se rumorea que se formaron fascinados por los mayestáticos built to spill. Aparte, se encuentra rastro en su música de los momentos más alocados de los Pixies. Sus discos anteriores tienen sonidos más quebradizos y agresivos, en los que Brook puede ladrar, hablar o gritar mientras las canciones se acleran o ralentizan. Como he leído por ahí, suenan como una banda de borrachos tocando en un pub, porque son una banda de borrachos tocando en un pub. Si, pero con suficiente talento como para que tanta paranoia se canalice en buenas canciones.
Su último trabajo abrió las puertas a melodías más asequibles, sin perder sus rasgos primigenios.
Como muestra de ello, tenemos este gran float on, cuyo incio de la mano de teclados y guitarra saltarina te insufla una sobredosis de energía, que Brook mantiene viva con su peculiar voz. We'll float on OK
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