England made me: Starflyer 59

Es complicado decir algo de un grupo al que acabas de descubrir, pero lo es aún más si su bagaje incluye la friolera de once discos. Ni un laborioso, a la par que concienzudo, trabajo de búsqueda en la red puede salvarte de sonar escueto y forzadamente improvisado.
Conocí a Starflyer 59 a través del blog SOYUZ, en el que detallan los diferentes caminos que han recorrido durante este largo viaje por los subterráneos del indie americano, pero con la mirada perdida en la Pérfida Albión. Resulta curioso la escasa repercusión que han tenido en nuestro país, a tenor de los pequeños tesoros que aparecen desperdigados por su discografía. La buena noticia es que, en el momento más inesperado, siguen surgiendo pequeñas sorpresas musicales que siguen alimentando nuestra ilusión por descubrir.

Si una cosa me llamó la atención de los californianos, fue la similitudes de la inflexión vocal su cantante en sus temas más recientes con las de Luke Haynes de mis admirados Auteurs. Como el británico, su voz rugosa y fea de formas evoca la belleza a través de melodías elegantes llenas de magia. La influencia británica no se queda ahí, y se pueden encontrar también sutiles rastros de los Smiths (Minor Keys reza: like Johnny Marr y want my Please please please), de las melodías de Sarah records y el C86, de house of love o de New order.

Su reciente Dial M es un perfecto muestrario de cómo sacar partido a los momentos más emocionantes del pop británico desde los 80, como demuestra "M23", con cierto aire a aquel infravalorado "shining on" del canto del cisne de House of love.

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M23 - Starflyer 59

La influencia de los auters es latente en canciones como "I win", de su disco anterior.



La magia melódica del C86 se aprecia en su pretérita "Going places".

Going Places - Starflyer 59

El espíritu de New order sobrevuela este "No New Kinda Story", también de finales de los 90.



Cuatro muestras del talento de un grupo que, ajenos al ninguneo de las modas y tendencias de la prensa y público, ha seguido dejándose llevar por la esperanza de conseguir la melodía perfecta.